Día Nacional de la Memoria, Por la Verdad y la Justicia

24 de marzo de 1976 – 24 de marzo de 2013

En un acto de reafirmación de la Democracia y de los Derechos Humanos como repudio al terrorismo de Estado, en virtud del golpe de Estado acaecido el 24 de marzo de 1976, el Honorable Concejo Deliberante de Vicente López convocó a su 4ta. Sesión Extraordinaria para el día 22 de marzo de 2013, a las 17 hs.

Discurso Cjal. María Marta Maenza

            “¿Cómo negar que la fecha que recordamos hoy ha marcado a fuego nuestra historia? La Historia con mayúscula de todos, la Historia cotidiana de tantos ciudadanos con nombre y apellido.

            La memoria colectiva es la forma en que una comunidad recuerda su propio pasado histórico a partir del recuerdo de ciertos hechos políticos, culturales y sociales que esa sociedad considera relevantes. Esa memoria compartida orienta muchas veces el comportamiento y actitudes de generaciones posteriores.

            Recuperar la memoria permite construir otro modelo de país, porque los países que olvidan las luchas del pasado, olvidan las luchas del presente.

            Mantener viva la memoria de lo que no debe volver a repetirse, nos debe servir para afirmar los valores sobre los cuales se construye la Democracia, la tolerancia, el respeto por la opinión del otro, la libertad de expresión y para la creación de espacios de reflexión, sin los cuales no será posible que las nuevas generaciones puedan sentirse protagonistas en el presente y trabajar desde ese reconocimiento para construir una sociedad mejor.

            El espíritu de la ley que instituye el 24 de marzo como el Día Nacional de la Memoria por la Verdad  y la Justicia, busca fortalecer el compromiso de las jóvenes generaciones con la defensa permanente de los Derechos Humanos y promover la valoración de la Democracia, la libertad de expresión y el Estado de Derecho.

            Hoy a 37 años del golpe de estado que provocó un terrible quiebre institucional que nos dejó heridas profundas, recuerdos que los argentinos no olvidamos ni olvidaremos, es necesario que asumamos con madurez nuestro rol de ciudadanos activos, presentes, con criterio propio, y que apostemos a propiciar el diálogo y a estrechar la brecha que existe entre las generaciones que vivieron y sufrieron en carne propia el terrorismo de estado, y las nuevas, nacidas en Democracia, pero cuyas vidas están si duda marcadas por la herencia de lo sucedido.

            Solo mediante el lazo que produce la transmisión será posible anudar el pasado y el futuro, invitándonos a todos a protagonizar la historia y a construir un mundo mejor.

            “La Democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional”. Fortalezcamos, día a día, lo que tanto nos costó conseguir.

            En nuestro país estamos viviendo momentos de emoción y orgullo por la asunción del Sumo Pontífice, el Papa Francisco, por ello es pertinente traer unas palabras que escuché de un importante funcionario en una entrevista: 

            “Periodista: si bien el Papa es el líder ecuménico, Francisco es argentino. ¿Qué influencia tiene?

            MM: Sin dudas, ya algo cambió. Se respira otro aire en la Argentina.

            La esperanza que se vive nos abre otras posibilidades. Nos levantó la vara. Ahora tenemos que estar a su altura. Hay que aportar a la unión nacional, acabar con las confrontaciones y trabajar todos juntos”.”